Pozo de Hielo de Calasanz

Situado a unos 600 m del portal de la villa, (cerca del salinar) existe un pozo de hielo (en aragonés “pou de chelo”) muy bien conservado.

El pozo está situado en un emplazamiento idóneo, orientado al norte y próximo al arroyo formado por el agua sobrante de la fuente del pueblo. Durante los días fríos de invierno, se recogía el hielo formado en el arroyo así como la nieve caída o, incluso se arrojaba agua directamente en su interior en los días de helada para que se congelasen. Una vez dentro, el hielo era apelmazado, alternando capas de hielo con capas de paja para su mejor mantenimiento y conservación.

En el fondo del pozo existe un sistema de drenaje que permitía la circulación del agua producida en el deshielo y de esta forma no se aceleraba el deshielo del resto. La utilidad del pozo de hielo era la obtención de hielo para el transporte y mantenimiento de alimentos, así como para la elaboración de helados y refrescos.